¿Conocéis el patio de entrada al Museo Diocesano? Es un lugar encantador, con unas vistas maravillosas de la torre de la Seo. ¿Qué os parecería cenar allí?
El palacio de los arzobispos de Zaragoza ha sido también el escenario por donde ha pasado una parte importantísima de la historia de Aragón y de España. Esta vez hemos decidido contarla desde el punto de vista de las REINAS que pasaron por él: Sibila de Forciá (última esposa de Pedro IV, que se casó aquí); Isabel la Católica y su hija Isabel, reina de Portugal que murió aquí; Juana la loca, la infanta Catalina Micaela (la hija a la que Felipe II casó en Zaragoza)… A través de estas mujeres iremos descubriendo los secretos de uno de los espacios más fascinantes y llenos de Historia y de historias de nuestra ciudad.
Os dejo el menú:
Entrantes
Cucurucho de tomate seco relleno de carne de cabracho
Ensalada templada de crujiente de rulo de cabra con frutos secos
Plato
Solomillo ibérico con salsa de boletus y cebolletas caramelizadas
Postre
Tarta de queso con confitura de frutos del bosque
Y no sólo eso, sino que antes de cenar os ofrecemos la posibilidad de hacer una visita con nosotros al fantástico Museo Diocesano, situado dentro del palacio de los arzobispos de Zaragoza.
Cuándo – Sábado 21 a las 20’00 (visita opcional) y a las 21’30 (cena)
Dónde – Patio del Museo Diocesano, entrando por la plaza de la Seo
Precio – Cena, 28 € por persona; Cena + visita (hora y media de duración), 32 € por persona
En algunas ciudades el santo patrón es la excusa para celebrar las fiestas, y poco más. En Zaragoza, sin embargo, la situación es completamente diferente. La Virgen del Pilar es la protagonista absoluta de las fiestas, debido a la larguísima historia de amor que tiene con los zaragozanos, y las tradiciones que tienen que ver con ella son absolutamente multitudinarias. ¿Queréis conocer su origen, descubrir cómo han sido en otras épocas y cómo han evolucionado…?
Os proponemos una actividad en la que vamos a descubrir las historias y secretos del Pilar, las tradiciones que tienen que ver con las fiestas, visitando también el Museo del Rosario de Cristal, para descubrir los increíbles detalles de esa espectacular joya de nuestro patrimonio. Aquí os dejo todos los datos:
Y además, también relacionado con las fiestas del Pilar, Un viaje a la Zaragoza de “Gigantes y cabezudos”. En 1898 se estrena Gigantes y cabezudos, una zarzuela que hizo reír y llorar a España entera. La zarzuela se ambienta en plenas fiestas del Pilar, y como ya se aproximan os proponemos recorrer sus escenarios, conocer la ciudad de 1898 y, si os animáis, cantar alguno de los fragmentos más famosos. Si queréis saber más entrad aquí.
Si queréis ir leyendo más sobre las tradiciones de las Fiestas del Pilar, aquí os dejo algunos posts de nuestro blog (en los próximos días, iremos colgando más):
Continuamos con las cenas en el Palacio Arzobispal, y para las próximas semanas hemos elegido un tema que nos encanta: las tradiciones de las fiestas del Pilar. ¿Desde cuándo la Virgen del Pilar es patrona de la ciudad, y por qué? ¿Qué representa la comparsa de Gigantes y Cabezudos? ¿Cómo nació la Ofrenda de Flores? ¿Y el Rosario de Cristal? Muchas veces se nos olvida que nuestras fiestas son un fantástico conjunto de tradiciones que han ido creciendo a lo largo del tiempo para convertirse en lo que son hoy. manifestaciones multitudinarias que forman parte de los recuerdos y las vivencias de cada uno de nosotros. Si queréis saberlo todo sobre ellas… ¡os esperamos!
Como ya va haciendo fresco, la cena será en la sala de exposiciones del Museo Diocesano. Os dejo el menú, pero recordad que si sois vegetarianos, celíacos, alérgicos… solo tenéis que decírnoslo al reservar y os prepararemos otra cosa.
Migas al estilo aragonés con longaniza y uva
Bacalao con verduritas
Tarta selva negra con base de natilla
Cuándo – Viernes 3 y 10 de octubre a las 21’00
Dónde – Patio del Palacio Arzobispal (la cena tendrá lugar en la sala de exposiciones)
El Pilar es el edificio más visitado de Zaragoza y, probablemente, el menos conocido. Suena chocante, ¿verdad? La extraordinaria atracción de la Virgen del Pilar hace que el resto del edificio quede prácticamente en sombra y no le hagamos mucho caso. Es verdad que de esa situación se salva Goya, y en todo caso las bombas, pero poco más.
Pues bien, para acercarnos a descubrir este increíble lugar, su historia, sus tradiciones, sus leyendas, sus tesoros artísticos… y sobre todo, para intentar comprender el origen de esa relación tan estrecha, íntima, entrañable y peculiar que tiene Zaragoza con la Virgen del Pilar, hemos preparado una visita muy especial en la que recorreremos detenidamente el edificio, su historia, sus tradiciones y leyendas, sus obras de arte…
Cuándo – 4 y 11 de octubre a las 11’00, y 6, 8 y 10 de octubre a las 18’00
Dónde – Puerta principal del Pilar (junto al Ayuntamiento)
Precio – 8 € por persona (jubilados y estudiantes menores de 26 años, 7 €; parados, 4 €)
Conste que no me gusta decir Pilarica, porque prácticamente no conozco a nadie de Zaragoza que la llame así (la Virgen del Pilar, o la Virgen, y ya está), pero en este caso… Lola es mucha Lola, y una canción suya se titulaba precisamente así, «Pilarica y Macarena». ¿Queréis escuchar un trozo? Pues pinchad aquí y cuando entréis dadle al símbolo de «play» que hay sobre la carátula del disco.
La imagen de plata de la Virgen del Pilar, del siglo XVII, montada en la carroza sobre la que sale en procesión el día 12 de octubre
Si sois de los que os gusta fijaros en los detalles, a lo mejor os habéis preguntado qué hace una pequeña imagen de la Macarena a los pies de la Virgen del Pilar en la carroza de plata que sale en la procesión del 12 de octubre (el resto del año la podéis ver en el Museo Pilarista). Pues bien, esa pregunta tiene una segunda parte: ¿qué hace una imagen de la Virgen del Pilar a los pies de la Macarena cada Viernes Santo? Parece que no puedan vivir la una sin la otra, ¿no?
La Macarena, preparada para salir en la Madrugá del Viernes Santo
Un integrista, o un cristiano postconciliar, diría que esto no es más que politeísmo, que Virgen sólo hay una y todas esas cosas. Lo cual querría decir que es incapaz de entender dos ciudades tan peculiares como Zaragoza y Sevilla, Sevilla y Zaragoza. ¿Sabéis que muchos sevillanos dicen que Zaragoza es la ciudad del Norte que más parece del Sur? Y en gran parte lo dicen por la relación tan peculiar que nuestra ciudad tiene con la Virgen del Pilar, esa historia de amor que dura ya muchos siglos y que hace que la veamos como alguien de la familia, de casa. «¿De dónde vienes?«, «De ver a la Virgen, que hacía muchos días que no iba«. Podría parecer el diálogo de una película de Buñuel, pero no: es una conversación que en Zaragoza se puede escuchar a cualquier hora y entre personas aparentemente cuerdas. Tan cuerdas como las que cada 18 de diciembre, día de la Esperanza, hacen una fila interminable para ir al besamanos de la Macarena, por ejemplo. O como los cientos de miles que cada día del Pilar llevan sus flores en la Ofrenda, haga sol o llueva. O como los que se agolpan cada Viernes Santo por la mañana por los callejones macarenos para ver a su Virgen volver a casa… En fin, que así podríamos seguir, y seguir, y seguir, para llegar a la siguiente conclusión: si bien la Virgen del Pilar es claramente «la que más altares tiene«, la Macarena es la segunda en este peculiar ránking de las vírgenes más populares.
La duquesa de Alba y Juanita Reina con la Macarena
Carmen Sevilla y Augusto Algueró, después de casarse ante la Virgen del Pilar
Imperio Argentina rezaba a la Virgen del Pilar en «Nobleza Baturra»
Lo curioso del caso es que, siendo las dos primeras clasificadas en el top ten de las vírgenes la relación sea tan, pero tan buena que prácticamente cada una de ellas no salga a la calle sin la otra, y la otra sin la una. ¿A qué se debe esto? Pues vamos a ponernos serios y a hacer un poco de historia, pero antes hay una cuestión esencial: la Macarena no es la única virgen sevillana que va con la del Pilar cuando sale en Semana Santa.
La Virgen de las Aguas, de la hermandad del Museo, la lleva en la delantera de su paso de palio
La Virgen de Guadalupe, de la Hermandad de las Aguas, la lleva en el cielo del palio
La que lleva la Virgen de la Salud, de la Hermandad de San Gonzalo, en una capillita de plata, la trajo una hermana de Zaragoza
Y no solo estas, sino alguno más. También aparece en el basamento de uno de los varales del palio de la Paz, y en otro del palio de la Virgen de la Merced, que saca la Hermandad de Pasión cada Jueves Santo.
¿Os imaginabais que la virgen que más sale a la calle en la Semana Santa sevillana es nuestra Virgen del Pilar? Y no sólo eso: tiene una capilla en la catedral y hasta una cofradía de gloria (las de Semana Santa son de penitencia), la Primitiva, Real y Muy Ilustre y Fervorosa Hermandad de María Santísima del Pilar y Santiago Apóstol, que se cuenta que fundaron los caballeros aragoneses que fueron para la conquista de la ciudad, allá por 1248. ¿Y eso a qué se debe? Pues todo, pero todo, tiene una explicación: cuenta una tradición que además de aparecerse a Santiago la Virgen del Pilar se le apareció a San Pío, primer obispo de Sevilla, y a eso se debería que también fuese patrona de aquella ciudad. Si es que no hay más, ya lo dice la jota y es verdad:
Es la Virgen del Pilar
la que más altares tiene,
que no hay pecho aragonés
que en su fondo no la lleve.
Aragonés, y no aragonés, que no hay más que ver la cantidad de peregrinaciones que llegan de todo el mundo, y especialmente de Hispanoamérica.
El palio de la Macarena quedó configurado como lo vemos hoy a principios del siglo XX
La imagen de la Virgen del Pilar de plata que lleva actualmente se añadió en 1942
Fue entonces cuando Sevilla regaló la Macarena de plata y marfil que hay en Zaragoza
Tanto la Macarena como, sobre todo, la Virgen del Pilar, fueron utilizadas como símbolos por el franquismo (en la basílica de la primera está la tumba de Queipo de Llano, y en el Pilar siguen colgadas las bombas de la Guerra Civil), pero su relación no arranca de ahí sino de mucho antes. Parece que ya en fotos de finales del siglo XIX se ve una Virgen del Pilar en el palio de la Macarena.
En esta fotografía, que debe ser de hacia 1898, ya se ve claramente una Virgen del Pilar entre las velas
En 1908, con motivo del Centenario de la Guerra de la Independencia, se organizó una procesión con la Macarena, y el Grupo Aragonés Virgen del Pilar le regaló una imagen de su patrona. Pero es que además hay otra cuestión, y ésta es la que a mí más me gusta. La cosa es que la temporada taurina en España arranca el Domingo de Resurrección en Sevilla y acaba con la Feria del Pilar, así que la aspiración lógica de cualquier torero era llegar hasta el final. «Objetivo Zaragoza«, podríamos decir, y esto no ha cambiado (para descubrir hasta qué punto sigue siendo taurina nuestra ciudad, lo mejor es pinchar aquí).
El espectacular mausoleo de Joselito «el Gallo» en el cementerio de San Fernando, en Sevilla
Una de las personas lleva la imagen de la Macarena
Cuando Joselito murió en la plaza de Talavera vistieron a la Macarena de luto
El torero «macareno» por excelencia fue Joselito el Gallo, que le regaló a su Virgen, por ejemplo, las mariquillas. ¿No sabéis lo que son? Pues son esas flores que le bailan sobre el pecho, y que según algunos son esmeraldas y según otros cristal de roca, pero el caso es que son verde esperanza, que era de lo que se trataba.
Las mariquillas de Joselito
La cuestión es que Joselito empezaba la temporada encomendándose a su Virgen en la iglesia de San Gil («Llevaba por compañera / a mi Virgen de San Gil / un recuerdo y una pena / y un rosario de marfil«) y la acababa dando las gracias en el Pilar. Y en su capilla particular, la que iba montando de plaza de toros en plaza de toros, tenía a la Macarena y al Gran Poder, y entre ellos una Virgen del Pilar de escayola que alguien le regaló. ¿Sabéis lo que hacía? Pues cada Semana Santa se la dejaba a la Hermandad de la Macarena para que la colocasen a los pies de su Virgen durante la estación de penitencia, en la Madrugá y la mañana del Viernes Santo, y al acabar la recogía para que le acompañara durante su periplo por España en la temporada que tenía por delante. Cuando Joselito murió (en 1920 le cogió en Talavera de la Reina un toro que se llamaba Bailaor) vistieron a la Macarena de luto y quisieron llevarle al cementerio en su palio (cuentan que el párroco se negó diciendo «Hombre, si por lo menos hubiera sido Belmonte…«).
La imagen que sale actualmente es algo posterior. Después de la Guerra Civil un hombre donó unas monedas de plata que habían pertenecido un hijo suyo que había muerto en la batalla del Ebro, y con aquellas monedas se fundió la Virgen del Pilar que, desde 1942, no ha dejado de salir con la Macarena. Fue entonces cuando Sevilla regaló la Macarena de plata y marfil que sigue saliendo en la carroza cada día del Pilar, uniendo así todavía más mis dos ciudades preferidas. Y por cierto, igual que empezábamos con una canción de Lola Flores que unía Zaragoza y Sevilla, os dejo aquí algo de lo más singular que he encontrado por youtube, «España, madre querida», que también es un viaje de ida y vuelta de Aragón a Andalucía, y viceversa.
Si queréis conocer esta y muchas otras historias, no os podéis perder las actividades que hemos preparado para descubrir las TRADICIONES DE LAS FIESTAS DEL PILAR durante estas fiestas. Entrad aquí y encontraréis toda la información.
Desde que recuerdo he oído a mi madre decir que voy como el tocinico de San Antón, o sea, como vaca sin cencerro. Y la cuestión es: ¿qué haría el pobre tocino de San Antón para que nuestras madres lo tengan tan presente? Y sobre todo, ¿por qué San Antón tenía un tocino «que le dan sopas y vino y le dicen borrachón»? Lo primero de todo, y antes de empezar, ¿dónde podemos ver a San Antón con su tocino en Zaragoza? Pues sobre todo en la iglesia de San Pablo (donde está su cofradía) y especialmente un día al año, el 17 de enero. Luego contamos lo que pasa allí, porque es una auténtica fiesta.
17 de enero, San Antón sale a las calles del barrio de San Pablo
Este San Antón nació en Egipto y era casi de la quinta de Cleopatra, porque nació hacia el año 250. Con la herencia que le dejaron sus padres tenía para un buen pasar, pero al hombre le dio por retirarse al desierto y hacerse ermitaño, que por lo visto lo iba esto de la soledad (con deciros que los primeros años se los pasó durmiendo en una tumba vacía, os lo digo todo). La cuestión es que al demonio no le hacía mucha gracia ver a un hombre tan virtuoso, y se puso rápidamente a la faena de tentarlo. Pero que si quieres, San Antonio aguantando como un jabato sin hacer ni caso a ninguna de las tentaciones: ni mujeres, ni riquezas, ni ná de ná. El a lo suyo, a rezar y rezar todo el día.
Cómo veis el demonio se lo curraba, pero San Antonio erre que erre, aguantando lo que le echaran
De todas maneras, que estuviera retirado en el desierto no quiere decir que el hombre no tuviera contacto con nadie. Se hizo una excursión, por ejemplo, a visitar a otro ermitaño, Pablo el Simple, que tan simple no sería porque se las había ingeniado para que cada día un cuervo le llevara un pan en el pico, y así iba tirando. Pues bien, el cuervo también debía ser agudo, porque ese día, como se olió que había visita en vez de un pan llevó dos. ¿Qué os parece? Pues así se lo imaginó Velázquez.
San Antonio Abad, San Pedro Ermitaño y el cuervo panadero
Pero no queda ahí la cosa. No sé si veréis que al fondo del cuadro aparece San Antonio (de negro) enterrando a San Pablo (de blanco). Pues bien, no lo hizo solo. Le ayudaron un par de leones y otros bichos de por allí, y por eso se convirtió en patrón de los animales (y de paso de los sepultureros también). También cuentan que un día se le acercó una jabalina con sus jabatos, que eran ciegos. San Antonio los curó, y desde entonces la jabalina siempre estuvo con él para defenderle de lo que fuera. Y aquí viene la pregunta: ¿por qué no se le representa ni con el cuervo, ni con los leones ni con la jabalina, sino con un cerdo? Pues es por una cosa un poco simbólica, porque como el cerdo es un animal impuro el santo aparece así como dominando las impurezas, el pecado y todas esas cosas. Un poco peculiar la relación, pero…
San Antón con su tocino
Mucho tiempo después de su muerte, hacia el año 1100, nació la orden de los Hermanos Hospitalarios de San Antonio para cuidar a los que sufrían de un herpes que se llegó a conocer como «fuego de San Antonio». La fundó un noble francés, agradecido por haberse curado milagrosamente gracias a las reliquias del santo. En Zaragoza tuvieron un hospital donde ahora está la plaza de San Antón (entre el Mercado Central y San Juan de los Panetes, aunque no es muy conocida porque más parece un patio de manzana que una plaza pública). Y aquí viene la segunda relación con el tocino, y la explicación a la frase de mi madre. Para mantener el hospital había que hacer un poco de todo, y concretamente se compraba cada año un tocino que se dejaba suelto, para que los vecinos del barrio le fueran echando de comer lo que tuvieran. El tocino iba de lado a lado mientras se iba engordando, pasaba la noche en la casa que le pillaba más a mano y se iba con el primero que pasara, hasta que cuando llegaba enero se organizaba una rifa, y con los beneficios el hospital tiraba un poquillo. Algo parecido se hacía en muchos pueblos, y de ahí viene lo de ir como el tocinico de San Antón.
Bendiciendo a los animales en San Pablo. Perros, iguanas, tortugas, gallinas, peces de colores… menuda fauna la del barrio de San Pablo el 17 de enero por la mañana
Pero aún hay más, que este tema da mucho de sí. ¿Recordáis que San Antón es el patrón de los animales? Pues el día de su fiesta, 17 de enero, hay bendición masiva. ¿Nunca habéis estado? Pues el año que viene no os lo perdáis, porque os va a encantar. Primero misa «zoológica», o sea, con todos los bichos por la iglesia. Luego bendición, que es lo que se ve en la foto de arriba y en la de abajo. Todo el mundo con sus bichos y el párroco de San Pablo dale que te pego al agua bendita.
«Aquí, mosen, aquí»
Después procesión por el barrio, con banda de música incluida, y luego bailoteo. Lo dicho, no os lo perdáis. A mí es una de las tradiciones zaragozanas que más me gusta, y no falto nunca. Y si tenéis algún bicho, sea perro, gato, conejo o sardina rancia, llevaoslo, que un buen chorro de agua bendita nunca le ha echo mal a nadie.
Si queréis saber mucho más sobre la fauna que vive en los edificios, las calles y las plazas de Zaragoza podéis apuntaros el domingo 19 de mayo a nuestra ruta “Un safari en Zaragoza” a un precio muy especial con motivo del DÍA INTERNACIONAL DE LOS MUSEOS. Si queréis saber más entrad aquí, y para reservar podéis llamarnos al 976207363 o entrar aquí.
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