En algunas ciudades el santo patrón es la excusa para celebrar las fiestas, y poco más. En Zaragoza, sin embargo, la situación es completamente diferente. La Virgen del Pilar es la protagonista absoluta de las fiestas, debido a la larguísima historia de amor que tiene con los zaragozanos, y las tradiciones que tienen que ver con ella son absolutamente multitudinarias. ¿Queréis conocer su origen, descubrir cómo han sido en otras épocas y cómo han evolucionado…?
Os proponemos una actividad en la que vamos a descubrir las historias y secretos del Pilar, las tradiciones que tienen que ver con las fiestas, visitando también el Museo del Rosario de Cristal, para descubrir los increíbles detalles de esa espectacular joya de nuestro patrimonio. Aquí os dejo todos los datos:
Y además, también relacionado con las fiestas del Pilar, Un viaje a la Zaragoza de “Gigantes y cabezudos”. En 1898 se estrena Gigantes y cabezudos, una zarzuela que hizo reír y llorar a España entera. La zarzuela se ambienta en plenas fiestas del Pilar, y como ya se aproximan os proponemos recorrer sus escenarios, conocer la ciudad de 1898 y, si os animáis, cantar alguno de los fragmentos más famosos. Si queréis saber más entrad aquí.
Si queréis ir leyendo más sobre las tradiciones de las Fiestas del Pilar, aquí os dejo algunos posts de nuestro blog (en los próximos días, iremos colgando más):
Continuamos con las cenas en el Palacio Arzobispal, y para las próximas semanas hemos elegido un tema que nos encanta: las tradiciones de las fiestas del Pilar. ¿Desde cuándo la Virgen del Pilar es patrona de la ciudad, y por qué? ¿Qué representa la comparsa de Gigantes y Cabezudos? ¿Cómo nació la Ofrenda de Flores? ¿Y el Rosario de Cristal? Muchas veces se nos olvida que nuestras fiestas son un fantástico conjunto de tradiciones que han ido creciendo a lo largo del tiempo para convertirse en lo que son hoy. manifestaciones multitudinarias que forman parte de los recuerdos y las vivencias de cada uno de nosotros. Si queréis saberlo todo sobre ellas… ¡os esperamos!
Como ya va haciendo fresco, la cena será en la sala de exposiciones del Museo Diocesano. Os dejo el menú, pero recordad que si sois vegetarianos, celíacos, alérgicos… solo tenéis que decírnoslo al reservar y os prepararemos otra cosa.
Migas al estilo aragonés con longaniza y uva
Bacalao con verduritas
Tarta selva negra con base de natilla
Cuándo – Viernes 3 y 10 de octubre a las 21’00
Dónde – Patio del Palacio Arzobispal (la cena tendrá lugar en la sala de exposiciones)
Llega San Valentín, y para ponerle un punto picantón… no podía faltar nuestra ruta UNA HISTORIA DE LA LUJURIA EN ZARAGOZA. Cada vez tenemos más claro que en tiempos de crisis no hay nada más barato que pecar, así que nos iremos a recorrer la historia de la Zaragoza más lujuriosa, lasciva, libidinosa y picante.
Mary de Lis, luciendo pierna, arte y poderío en «El Plata»
Aquí donde la veis, Zaragoza ha sido de lo más lujuriosa, dicen que entre otras cosas porque siempre fue ciudad de cuarteles, y donde hay muchos soldados jóvenes… ya podéis imaginar. Tenemos, pues, toda una colección de historias de todas las épocas: del descaro de las vedettes de El Plata y el Oasis al ¿recato? de las monjas del Santo Sepulcro, pasando por las calles de la antigua «putería» en las que contaremos historias de adúlteros de lo más libidinosos. Un sinfín de experiencias lujuriosas e inolvidables.
Cuándo – Sábado 14 a las 19’00 y domingo 15 a las 11’30
Dónde – Puerta de la iglesia de la Magdalena
Precio – 8 € (estudiantes menores de 26 años y jubilados, 7 €; parados, 4 €)
Uno de nuestros clásicos es una visita teatralizada que nos ha dado muchísimas alegrías y que se titula «Bajo la luna mudéjar». ¿De qué va? Pues abrochaos los cinturones, porque vamos a viajar hasta la ciudad de principios del siglo XVI, pero… ¡¡¡de noche!!! Misterios, asesinatos, milagros, persecuciones, enigmas, leyendas… De noche la ciudad se convierte en un laberinto oscuro y peligros0 en el que cualquier cosa puede ocurrir. ¿Os atrevéis a recorrerla a la luz de un farol?
Son las 22’00. Ya es de noche en Zaragoza, y al pie de la torre de la Seo nos espera un guía muy especial. En la mano lleva un farol para despejar las tinieblas de la noche, y junto a él hay un baúl del que irán saliendo todo tipo de sorpresas a lo largo de nuestro recorrido. ¿Habéis oído alguna vez la llamada a la oración desde el minarete de una mezquita? ¿Habéis tenido en las manos un Corán, o un antiguo libro de los Salmos? Hoy viviréis todas esas y muchas otras experiencias.
Estamos hacia 1550, año arriba o año abajo. Son «tiempos recios«, como hubiera dicho Isabel la Católica. Después de la conquista de Granada, en 1492, se acabó aquella convivencia (más o menos pacífica) entre judíos, moros y cristianos de la Edad Media. Primero vino la expulsión de los judíos, luego la de los musulmanes… «Os marcháis u os bautizáis«, aunque muchos de los que se quedaron y se hicieron cristianos siguieron practicando su religión en secreto. ¿Qué fue de ellos? Hoy vamos a conocer algunas de sus historias. ¿Sabíais que el ciego Salvador sigue recorriendo la vieja Çaragoça con sus retablo de las maravillas, contando historias increíbles? ¿O que por las callejas oscuras de detrás del Arco del Deán ronda un morisco perseguido por la Inquisición? Si venís conoceréis sus vidas, que a veces hacen reír, a veces llorar y siempre emocionarse, porque son personas como nosotros, con nuestros sentimientos, nuestros problemas…
Nos moveremos alrededor de la Seo, por el barrio de la Magdalena y por la antigua judería, por calles de nombres tan evocadores como la de la Pabostría, la del órgano o la de las cortesías. Por ellas nos iremos encontrando con sus antiguos habitantes y es probable que junto a la torre mudéjar de la Magdalena, espectacular bajo la luna, nos encontremos con una judía que sigue celebrando el sabbath a escondidas.
¿Queréis vivir Zaragoza de una forma completamente distinta? Pues no os podéis perder esta propuesta tan especial. Si sois un grupo, podéis poneros en contacto con nosotros llamándonos al 976207363 o escribiéndonos a educacion@gozarte.net, y si vais por libre podéis enteraros de cuando la volvemos a programar siguiéndonos en http://www.facebook.com/gozARTE, o enviándonos vuestro e-mail a educacion@gozarte.net si queréis recibir nuestro boletín.
El Día de la Madre está a la vuelta de la esquina, y con él llega ese terrible dilema: ¿qué le regalo? ¿Colonia otra vez? ¿Flores como siempre? ¿Otra planta? No puede ser, que ya decía el clásico que «madre no hay más que una / y a ti te encontré en la calle«. Podéis cantarle aquello de «Madrecita María del Carmen« de Manolo Escobar, pero por si queréis estiraros un poco más y quedar divinamente por muy poco dinero, aquí van unas cuantas propuestas para regalar una «experiencia»:
Una cena para dos – Cualquiera de nuestras «Cenas de los martes» es un estupendo plan para salir una noche a hacer algo diferente. Durante el mes de mayo las dedicamos a «La última cena del Titanic», y aunque el precio normal son 22 € por persona el «especial Día de la Madre» serán 40 € para dos personas.
Un paseo diferente por Zaragoza – En este mes de mayo tenemos dos rutas diferentes, dedicadas a «Las mujeres en los Sitios» (domingos por la mañana) y a las «Historias del Parque Grande» (sábados por la tarde). El precio normal son 8 € por persona, y el «especial Día de la Madre» 12 € por dos visitas, o una visita para dos personas.
Una actividad en familia – Para madres y abuelas, ¿hay mejor plan que pasar un rato disfrutando con sus hijos o sus nietos? Tenemos dos propuestas diferentes para descubrir Zaragoza en familia, un paseo para conocer las «Historias de Zaragoza» los sábados por la tarde y una actividad sobre «Las mil y una noches en la Aljafería». El precio normal son 7 € por persona, y con esta oferta serán 6 €.
¿Cómo lo veis? Si os apetece sorprender a vuestra madre con cualquiera de estas propuestas, o combinar más de una, no tenéis más que llamarnos al 976207363 y os lo envolvemos para regalo rápidamente.
Un parque es como una ciudad en miniatura. A primera vista puede parecer que «solo» hay árboles, pero… tiene un río, un puente, casas, plazas, acequias, monumentos, avenidas, rincones secretos, historias, leyendas… El «parque grande» de Zaragoza tiene una larga historia de casi un siglo, y por eso hemos preparado con el Servicio de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Zaragoza dos visitas gratuitas completamente distintas:
LOS CAMINOS DEL AGUA EN EL PARQUE
Pocos partes tan acuáticos como este, situado entre el río Huerva y el Canal Imperial y regado por toda una red de acequias históricas. ¿Os apetece descubrir cuáles son los caminos del agua en el parque? Pues no os podéis perder esta visita que hemos preparado para conocer algo que muchas veces nos pasa desapercibido.
Cuándo – Sábados de mayo y junio a las 19’00
Dónde – Aula de la Naturaleza (detras del Batallador, junto al Canal; aquí puedes ver el plano, y debajo una fotografía aérea con la ubicación)
Precio – GRATUITO
Reservas – Llamando al 976207363
HISTORIAS DEL PARQUE GRANDE
¿Cómo nació el parque? ¿Cuál fue el proyecto original? ¿Qué se ha ido añadiendo a lo largo de sus casi cien años de historia? Por un lado, somos una ciudad de «monumentos viajeros», y algunos que fueron creados para otros sitios han acabado aquí (como el quiosco de la música, la fuente de Neptuno…). Por otro, el parque se consideró el lugar ideal para levantar monumentos dedicados a personajes de la historia zaragozana, desde el doctor Cerrada o Paco Martínez Soria hasta Alfonso I el Batallador o el mismísimo Goya, al que se le dedicó el Rincón de Goya, un lugar extraordinario en el que se situó el primer edificio racionalista construido en España. Si venís con nosotros, descubriremos la Historia y las historias de este fantástico lugar.
Cuándo – Domingos de mayo y junio a las 11’00
Dónde – Aula de la Naturaleza (detras del Batallador, junto al Canal; aquí puedes ver el plano, y debajo una fotografía aérea con la ubicación)
Precio – GRATUITO
Reservas – Llamando al 976207363
Y si quieres ir leyendo ya algunas historias del Parque Grande…
Parece mentira cómo pasa el tiempo, pero ya hace tres años y medio que cerró la Expo, así que ya va siendo hora de acercarnos con otros ojos a ver qué quedó de todo aquello. En este tiempo se ha oído decir de todo, pero de lo que no se ha hablado mucho es de que nos dejó una estupenda colección de magníficos edificios de vanguardia, muy diferentes además unos de otros. ¿Qué os parecería veniros a dar una vuelta con nosotros una mañana de marzo para descubrirlos?
El palacio de congresos iluminado. Espectacular
Vamos a hablar de un edificio tan elegante como el pabellón de España, de los alardes de ingeniería que suponen los puentes, de la extraña belleza del pabellón de Zaha Hadid, con unas formas que según dicen recuerdan a un gladiolo y que hacen un contraste tremendo con las potentísimas líneas rectas del palacio de congresos… en fin, un poco de todo.
El pabellón-puente, tan extraño como hermoso
Intentaremos descifrar el porqué de algunos detalles chocantes y relacionar estos edificios con otros que hay por el mundo, hablaremos de los arquitectos y sus intenciones y también veremos algunos de los proyectos que no ganaron, buscaremos nuevas perspectivas cruzando los puentes o bajando a la orilla del Ebro… en fin, que pasaremos una estupenda mañana de primavera disfrutando de la arquitectura y la naturaleza.
Cuándo – Domingos 11, 18 y 25 de marzo y 1 de abril a las 11’30
Dónde – Entrada de la pasarela del Voluntariado en la orilla de Ranillas
Precio – 8 € (7 € para jubilados, parados y estudiantes menores de 26 años)
Zaragoza es una ciudad llena de Goya por todas partes. Se conservan muchos de los escenarios de la ciudad en la que nació y pasó su juventud, alguna de las casas en las que vivió él o su familia, la iglesia en la que se confirmó (San Gil), el colegio en el que probablemente estudió (los Escolapios)… y, por supuesto, muchas obras suyas. Y no solo en el Pilar, sino también en el Museo de Zaragoza, en el Museo Ibercaja Camón Aznar, en la Cartuja de Aula Dei o en el Museo Diocesano.
Sala del Museo de Zaragoza, con dos retratos espectaculares
Si queréis recorrer Zaragoza tras los pasos de Goya sin levantaros de la silla os recomiendo que pinchéis aquí, pero para este mes de marzo nuestra propuesta es otra. Nos vamos a ir todos los sábados por la tarde a descubrir la obra de Goya en el Museo de Zaragoza, en la Plaza de los Sitios. Si hace mucho que no estáis vais a alucinar, porque además de contar con algunas obras nuevas la instalación de esas salas también ha cambiado, y merece la pena darse una vuelta para conocer no sólo la obra de don Francisco, sino también la de sus maestros y los que vinieron después siguiendo su estela.
Un detalle del retrato del infante Don Luis María de Borbón y Vallabriga
Si os apetece pasar una tarde con nosotros descubriendo una maravillosa colección de retratos, las fantásticas historias que nos cuentas sus grabados y muchas cosas más, no lo dudéis. Aquí os dejo toda la información:
Cuándo – 3, 10, 17, 24 y 31 de marzo a las 18’00
Dónde – Museo de Zaragoza (Plaza de los Sitios)
Precio – 8 € (7 € para jubilados, parados y estudiantes menores de 26 años)
Recordad que si sois un grupo podemos organizar esta o cualquier otra visita en cualquier momento. En relación con Goya tenemos preparados diferentes recorridos que nos llevan a descubrir su obra en el Pilar, el Museo Ibercaja Camón Aznar y en el Museo de Zaragoza o en busca de los escenarios en los que se desarrollaron sus primeros años de vida, y también una visita teatralizada titulada «Los sueños de Goya». Si queréis más información sobre ella llamadnos al 976207363 o entrad aquí.
En este mes de febrero que dedicamos al amor no nos podíamos olvidar de una de sus caras: el desamor. Porque con todos los matices que queráis ponerle de odio, despecho, rencor, desengaño… el desamor no deja de ser otra forma de amor, y quizá la más intensa de todas. Y para demostrarlo, he elegido mis tres canciones preferidas, una española, una mejicana y una francesa (o más bien en francés, porque Jacques Brel era belga). Y empezamos por la primera:
«Te lo juro yo», mi copla preferida, cantada nada más y nada menos que por Lola Flores, que le saca a la letra todo el desgarro que tiene. Quintero, León y Quiroga, la Santísima Trinidad de la Copla, lo dejaron claro desde el primer verso: «Yo no me dí cuenta de que te tenía / hasta el mismo día en que te perdí«. Te he despreciado, me he hecho la interesante, he pasado de tí, te he dado celos pensando que aguantarías todo y que siempre te tendría ahí como Plan B… y resulta que me he pasado de la raya, se ha roto la cuerda de tanto estirarla y en ese mismo momento me he dado cuenta de lo que perdía. Para matarla, podréis pensar. Pues sí, para matarla, pero resulta que no es algo tan raro. Haced memoria, pensad en vuestra historia personal o en la de vuestros conocidos y seguro que encontráis a personajes así. Dispuestos a nada cuando lo tienen todo y dispuestos a todo cuando no tienen nada. Porque eso sí, ahora, cuando lo ha perdido, es capaz de cualquier cosa, de lo que sea, con tal de recuperar su amor: «Echame a los ojos un puñao de arena / mátame de pena / pero quiéreme«. Merece la pena escuchar la letra sin prisa y paladear la maravillosa interpretación de Lola Flores, que hace creíble esa copla como nadie, pero también me gusta de vez en cuándo oírsela a Manuel Bandera en «Las cosas del querer».
La segunda nos lleva hasta México, y es «Pa’todo el año», del inmenso José Alfredo Jiménez. Como decía Sabina «Las amarguras no son amargas / cuando las canta Chavela Vargas / y las escribe un tal José Alfredo«. Pues bien, en este caso os propongo oír la canción en la voz de María Dolores Pradera (que a sus 86 años sigue cantándola como nadie).
De entrada ya queda claro el tema: la pérdida del amor. «Por tu amor que tanto quiero / y tanto extraño«. Aquí no tenemos a alguien que se lo haya jugado todo y lo haya perdido, como en «Te lo juro yo«, sino a alguien que es el mejor retrato posible del abandono. Alguien que intenta superar esa inmensa pérdida y que no puede, y que se revuelve contra eso con desesperación. ¿Cómo es el otro? No lo sabemos, porque ni hay reproches ni insultos contra él. A lo mejor no es culpable de nada, salvo de haber dejado de querer a esa persona (algo que no se puede controlar). A lo mejor sí. No lo sabemos. Lo único que sabemos es que ella sigue completamente enamorada, pese a que diga con una mezcla de chulería y amargura que «Para de hoy en adelante / ya el amor no me interesa«. Hay un momento de la canción que a mí me pone los pelos de punta, y es cuando dice: «Si te cuentan que te vieron muy borracha / orgullosamente diles que es por tí, / porque yo tendré el valor de no negarlo / juraré que por tu amor me estoy matando / y sabrán que por tus besos me perdí«. ¿Conocéis algo más estremecedor, más desesperado, que produzca una desolación mayor que esos pocos versos? Pues sí, porque la canción aún sigue ahondando en el dolor hasta llegar al clímax final, cuando dice aquello de que «aunque yo no lo quisiera / voy a morirme de amor«. En fin, sublime. Os dejo también la versión original, la de José Alfredo Jiménez, que además de escribir interpretaba sus propias letras como nadie.
Y ya para acabar nos vamos a la más terrible de las tres, porque es un grito desesperado: «Ne me quitte pas». Seré capaz de lo que sea, pero no me dejes. «Moi, je t’offrirai / des perles de pluie / venues d’un pays / oú il ne pleut pas«. Yo te ofreceré perlas de lluvia venidas de un país en el que no llueve. Te ofreceré cualquier cosa, dice, pero no me dejes, por favor, no me dejes.
Al fin y al cabo, podemos volver a donde estábamos. Cosas más raras se han visto, dice: «On a vu souvent / rejaillir le feu / de l’ancien volcan / qu’on croyait trop vieux«. A menudo se ha visto como volvía a salir fuego de un volcán que todos creían que ya era viejo, o que de la tierra quemada nacía más trigo que el que da la mejor primavera. No me dejes, podemos volver a intentarlo. No me dejes. Hasta aquí es tremenda, pero lo estremecedor de verdad es el final. Está dispuesto a todo, a todo, por nada. Me esconderé a verte bailar, cantar, reír… «Laisse-moi devenir / l’ombre de ta main / l’ombre de ton chien«. Déjame convertirme en la sombra de tu mano, la sombra de tu perro. Es estremecedor pensar que somos capaces de cualquier cosa por conservar ya no el amor, sino una ficción del amor, y creo que nadie lo ha expresado mejor que Jacques Brel en estos versos (para tener la letra en francés entrad aquí). Aunque la Piquer… estuvo muy cerca, cuando cantaba aquello de «Dime que me quieres». Aunque no lo sientas, aunque sea mentira… pero dímelo.
Otro día más, pero de momento si queréis descubrir muchas más HISTORIAS DE AMOR EN FEBRERO, entrad aquí. Os dejo un resumen de lo que podréis encontrar:
Viernes 13 y sábado 14 de febrero a las 21’30 – CENA TEATRALIZADA: UNA NOCHE CON LOS ROMAÑOS
Sábado 14 y domingo 15 a las 8’00 – NOS VAMOS DE EXCURSIÓN: LOS AMANTES DE TERUEL
Sábado 14 a las 19’00 y domingo 15 a las 11’30 – UNA HISTORIA DE LA LUJURIA EN ZARAGOZA
Domingos a las 11’00 – AMORES Y DESAMORES EN EL MUSEO DE ZARAGOZA
En el capítulo anterior nos habíamos quedado en que Hércules tenía que conseguir hacer diez trabajos (que luego fueron doce) a cual más complicado e imposible. Hoy vamos a hablar del primero de todos: matar al león de Nemea y arrancarle la piel.
Hércules luchando con el león en el Patio de la Infanta
Matar a un león no es cualquier cosa, pero tratándose ni más ni menos que de Hércules tampoco parece que sea para tanto, ¿no? El problema es que no era un león cualquiera, ni mucho menos, sino del temible león de Nemea. Por cierto, ¿por dónde cae eso? Pues en el sur de Grecia, en la península del Peloponeso.
Casi al lado del istmo de Corinto está Nemea
Se contaba que Selene, la luna, había parido un león que cayó sobre la tierra, en los bosques que había junto a Nemea (también se decía que el padre era Zeus, y de ahí que fuera invencible y, de rebote, hermanastro de Hércules). El parto debió ser tan tremendo como el bicho en cuestión: enorme, feroz, con una piel dura que las armas no podían traspasar… en resumen, que parecía invulnerable y nadie se atrevía a ponerle el cascabel al gato. De día se escondía en una cueva y de noche salía y mataba a cualquier ser viviente que encontraba en su camino. Aterrorizadicos los tenía a todos.
¿Quién ganará?
La cuestión es que Hércules tenía que vencer al león sí o sí, así que un día se presentó en Nemea y se encontró con que por allí no había nadie (el león se los había ido cargando a todos, uno detrás de otro), salvo un pastor llamado Molorco que le acogió en su casa. El tal Molorco, cuando vio que Hércules pensaba ir a enfrentarse con el león, propuso sacrificar un carnero a Hera. «Sí, hombre«, debió pensar Hércules. «Menuda bruja. Se ha pasado la vida intentando acabar conmigo y ahora este le quiere pedir que me ayude. Amos, anda«. Así que le dijo que si en 30 días no había vuelto que se lo sacrificase a él, y que si volvía se lo sacrificarían juntos a Zeus, que para eso era su padre.
Hércules pintado por Zurbarán para el Salón de Reinos del palacio del Buen Retiro Madrid
El caso es que Hércules se fue para el monte y se encontró al león cuando volvía de cacería, con las fauces llenas de sangre. Lo intentó con sus flechas, y nada. Lo intentó con la espada, y nada. Lo intentó con la clava, esa especie de maza que parece que le hubiera robado a la sota de bastos (en el cuadro de arriba la podéis ver en el suelo, a sus pies), y tampoco nada. ¿Qué hacer? «Pa’broma ya vale», debió pensar Hércules, «que a fuerte y bruto este bicho no me gana a mí». Y efectivamente. El león le arrancó un dedo de un mordisco, pero Hércules luchó a brazo partido, le cogió la cabeza debajo del brazo y lo estranguló (hay quién dice que le metió un brazo por la boca hasta la garganta y claro, se ahogó).
A partir de entonces Hércules usó la piel como armadura y la cabeza como casco
¿Ya lo había logrado? Pues no, porque si recordáis tenía que llevar la piel. Pues nada, se le arranca, ¿no? Pues aquí venía otro problema, porque era durísima. Lo intentó todo y nada, hasta que… Atenea, disfrazada de vieja bruja, le sopló que las mejores herramientas para cortar la piel eran las propias garras del león. Vamos, que hizo trampa, pero poco.
Hércules luchando contra el centauro en el Patio de la Infanta, con la piel del león sobre sus hombros
Otro día os cuento más historias sobre Hércules. De momento, os dejamos una propuesta que no podréis rechazar: gracias a Ibercaja, su actual propietaria, va a ser posible hacer unas visitas en las que no sólo veremos el patio, sino que… ¡¡¡subiremos a la galería de la primera planta!!! ¿Os imagináis pasear entre esos arcos, como aquellas gentes del Renacimiento? Pues ahora podéis hacerlo.
Cuándo – Sábados a las 18’00
Dónde – Puerta del centro de Exposiciones y Congresos de Ibercaja, C/ San Ignacio de Loyola.
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